Franz Joseph Haydn
TRUMPET CONCERTO, In E Flat Major, Hob. Vlle
Adolf Scherbaum, Trumpet
Sinfonie Orchester Des NDR Hamburg
Dir: Christoph Stepp.
(DG)
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A pesar de haber sido publicadas en éste blog numerosas obras de Haydn a través de los años, recién hoy caigo en cuenta que su Concierto para Trompeta, una de sus obras más memorables, ha dormido el sueño de los justos. Es momento de reivindicarlo.
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Aunque los conciertos para trompeta son obras características del barroco (Torelli, Telemann, Hertel, Molter, Fasch...), es con Franz Joseph Haydn que el género llega a la cúspide, no sólo por el genio del compositor en el arte del concierto para instrumentos solistas, sino por un hecho particularmente relevante en la historia de la música: la invención de la trompeta de llaves por Anton Weidinger, trompetista de la corte imperial austríaca, en 1796. Las investigaciones de Weidinger estimularon a Haydn a componer su concierto para trompeta, un concierto clásico inédito, de longitud inusual en comparación con los conciertos del barroco, y definitivamente innovador en cuanto al rango expresivo, pues la nueva trompeta de llaves permitía realizar escalas cromáticas que eran imposibles con la trompeta natural. Sólo Johann Nepomuk Hummel fué capaz posteriormente de llegar a un logro similar. A pesar de éste gran avance, la trompeta decaería como instrumento solista virtuoso en el período romántico, recobrando protagonismo a través de grandes conciertos contemporáneos del siglo XX.
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Haydn compuso entonces su concierto para Weidinger, quien sin embargo no lo estrenó en la premiére del 22 de marzo de 1800 en el Burgtheater de Viena. El mismo lo tocaría a la semana siguiente, en un concierto público del 28 de marzo, con excelente acogida del público y de la prensa vienesa. La partitura del concierto se perdió después de la muerte de Haydn, siendo recuperada a finales del siglo, logrando establecerse definitivamente como pieza regular y obligada del repertorio.
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Uno de los más grandes representantes de éste concierto ha sido el recordado trompetista Maurice André, quien tiene numerosas grabaciones que permiten reconocer su genio. Sin embargo existen otras versiones que merecen mucho la pena escuchar. La grabación de Adolf Scherbaum, uno de los más grandes solistas del instrumento antes del reinado de André, es una gran favorita que permite recoger la esencia de lo que debe haber sido el concierto interpretado por la trompeta de llaves. Las escalas recogidas por Scherbaum en el desarrollo son memorables, y las cadenzas, con mucho componente improvisador, son las más endemoniadamente difíciles que he escuchado, con unos agudos inigualables. Una de esas cosas inexplicables del mundo de la discografía, particularmente de Deutsche Grammophon, es por qué éstas joyas nunca han sido rescatadas en CD. La presente grabación es transcripción a mp3 desde el LP original, por lo que se espera la comprensión del oyente.
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M-S.