Felix Mendelssohn Bartholdy (1809-1847)
Die Hebriden (Obertura Las Hébridas o La Cueva de Fingal), Op.26
London Symphony Orchestra
Dir: Claudio Abbado
(DG)
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En verano de 1.829, con 20 años de edad, Mendelssohn visitó Escocia, y empezó a esbozar lo que 13 años más tarde sería su Sinfonía Escocesa. Durante este viaje visitó las Islas Hébridas, y aquí fue donde escribió el tema para la Obertura del mismo nombre. Al igual que la Leonora beethoveniana, sufrió diversas revisiones y versiones, hasta que finalmente la publicó en 1.832 con el nombre de "La Cueva de Fingal".
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La primera versión fue concluida en Roma, en diciembre de 1.830. El estreno tuvo lugar el 14 de mayo de 1.832 por la Sociedad Filarmónica de Londres. La versión revisada está fechada el 20 de junio de 1.832. La obra fue dedicada a su amigo, Ignaz Moscheles, y finalmente en 1.835 salió a la luz la versión final revisada que se quedó con el título "Die Hebriden".
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Las Hébridas es una obra bellamente evocativa y epítome del romanticismo pictórico de la música occidental. Mendelssohn fue un paisajista musical nato, sin llegar al descriptivismo, y en Las Hebridas las oscilaciones y arpegios en semicorcheas que impregnan la partitura sugieren el viento y las olas que deben haber impresionado al compositor en su visita a las islas. Cuando arriba el tema principal, se hace especialmente imponente por no haber en la introducción una melodía desarrollada. Hacia el final, la obertura se desvanece en el silencio, como quien se aleja en un barco de los vientos y mareas de la Cueva de Fingal.
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Es con justicia una de las obras más interpretadas de Mendelssohn, por su encanto irresistible, y dentro del puñado de buenas grabaciones existentes, ésta de Claudio Abbado, mendelssohniano de altísima estampa, es una de las mejores lecturas existentes.
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M-S.
2 comentarios:
http://www.4shared.com/file/174122473/f7c0beb6/07_The_Hebrides_overture_in_B_.html
M-S, coincido plenamente con lo que dices. Sin lugar a dudas Las Hébridas es una hermosa obra romántica. Mendelssohn no sólo fue un magnífico paisajista musical sino también un buen dibujante y pintor.
Y qué bien servida está esta obra en la discografía, Szell, Klemperer, Karajan..., y por supuesto esta sensacional versión de Abbado con la Sinfónica de Londres.
Muchas gracias M-S.
Bubomasz
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