A 100 años de una Revolución Musical...

Igor Stravinsky
LE SACRE DU PRINTEMPS
The Cleveland Orchestra
PETROUCHKA
New York Philharmonic
Dir: Pierre Boulez.
(SONY)
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    A 100 años del estreno de la obra insignia del siglo XX, La Consagración de la Primavera, aprovecho para cumplir con una vieja petición de  varios lectores y finalmente poder compartirles el disco completo

de Pierre Boulez con sus lecturas legendarias tanto de la Consagración como de Petrouchka.

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    Disco completo con la mejor calidad mp3 a 320 kbps. Disfrútenlo.

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M-S.

Schubert - Sawallisch: La Trágica.

Franz Schubert
SYMPHONIE NR.4
Staatskapelle Dresden
Dir: Wolfgang Sawallisch.
(PHILIPS)
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    Continuando con el fastuoso ciclo sinfónico Schubert - Sawallisch, modelo de la discografía.

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     La 4ta Sinfonía en do menor, D.417, conocida como "Trágica" (Tragische), fué compuesta por Schubert en abril de 1816. Fue completada un año después de la Tercera, cuando el compositor contaba con apenas 19 años. Sin embargo y tristemente, la obra no fué interpretada hasta su Premiére en Leipzig, el 19 de noviembre de 1849, más de 20 años después de la muerte de Schubert.

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     Se conoce hoy día que el título de "Trágica" es de la autoría del propio compositor, y fué agregado a la partitura manuscrita un tiempo después de haber sido completada. La razón de éste título descriptivo es aún hoy desconocida, pero la atmósfera de la misma, diferente a la de sus predecesoras, y el haber sido compuesta en una clave menor, hacen concluir que a partir de la 4ta se establece un punto de inflexión en el estilo y recursos técnicos de Schubert para la creación sinfónica.

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     La obra está estructurada en los clásicos 4 movimientos haydnianos, y una interpretación promedio dura unos 30 minutos. La lenta introducción está basada en la Obertura que Haydn compuso para su Oratorio "La Creación", donde se hace una representación del Caos, mientras que el tema principal del desarrollo guarda similitudes con el tema de apertura del Cuarteto de Cuerdas Op.18, Nr.4, de Beethoven. El segundo movimiento, lento, guarda la típica configuración schubertiana A-B-A-B-A y recupera motivos que ya se han escuchado en el primer movimiento en forma de variación. Aunque el tercer movimiento está titulado como Menuetto, el apellido de Allegro vivace obliga a desarrollarlo como un verdadero scherzo romántico. En éste movimiento Schubert rinde tributo a Beethoven usando el acento sincopado que se oye el tercer golpe en el comienzo de cada frase que arroja a la música en un ritmo cruzado en su rumbo hacia el trío, algo realmente magistral.

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     El Finale comienza con el mismo tipo de música tempestuosa que abre el primer movimiento, y después del desarrollo de varios fragmentos en varias claves, la música retorna al do menor para iniciar la conclusión.

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      Una vez más la lectura del Maestro Wolfgang Sawallisch es modélica en cuanto a pureza schubertiana. Mientras otras interpretaciones pretenden imprimirle a la partitura una vena excesivamente beethoveniana, Sawallisch evita la tentación y despliega un hermoso equilibrio entre contrastes y melodía. Aunque una versión como la de Sir Georg Solti pueda llevar a muchos al furor, Sawallisch sacrifica el efectismo por la fidelidad al espíritu del compositor y a la final sale ganando. De nuevo una grabación modelíca, fácilmente tomada como una de las referencias.

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M-S.

    

Henri Dutilleux (1916 - 2013) IN MEMORIAM.

Richard Strauss: Sinfonía en Fa menor.

Richard Strauss

SYMPHONY Nr.2 in F minor, Op.12

Royal Scottish National Orchestra

Dir: Neeme Järvi.

(CHANDOS)

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    Presentando una de las obras sinfónicas tempranas de la creación artística de Richard Strauss.

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     La Sinfonía en Fa menor  fué escrita por Richard Strauss entre 1883 y 1884. Strauss le dió el Opus 12, y fué creada para una orquesta promedio. La misma tuvo su Premiére bajo la batuta de Theodore Thomas dirigiendo la Filarmónica de New York, en diciembre de 1884. La obra consta de los usuales cuatro movimientos, aunque el notable scherzo figura en segundo lugar, en típica configuración romántica, aunque con muchas reminiscencias beethovenianas. Entre las reacciones conocidas a la obra está la de Johannes Brahms, que se refirió a ella como "ganz hübsch" ("muy agradable").

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     Strauss pertenece ya a la era de compositores-directores que tuvieron acceso a las grabaciones. Aunque grabó varias de sus propias composiciones, nunca grabó la Sinfonía en Fa menor. Aún en la actualidad se mantiene como una obra relativamente desconocida y con muy pocas grabaciones disponibles. Entre los poquísimos directores que se han aventurado con la obra están Michael Halász, Hiroshi Wakasugi y el siempre genial Neeme Järvi, cuyo extraordinario registro es el que hoy presentamos.

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M-S.

El Muy Especial Mahler de Bernard Haitink.

Gustav Mahler
SYMPHONIE NR.1 "DER TITAN"
Koninklijk Concertgebouworkest Amsterdam
Dir: Bernard Haitink.
(PHILIPS-1972)
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     Entre la amplísima discografía mahleriana, sin duda la más numerosa con mucho es la que galardona a la Primera Sinfonía. Las concepciones básicas de la obra se orientan desde las vertientes de sus pioneros, Walter y Mitropoulos, pasando luego por Bernstein y Kubelik, y decantando finalmente en las visiones más objetivas de un Haitink, un Abbado ó un Boulez. Dentro del último grupo, un director que suele colocarse mundos aparte de las concepciones anteriores es el maestro holandés Bernard Haitink. Definitivamente colocado en la acera objetiva, Haitink siempre ha sido un experto explotando la partitura de la Sinfonía Titán hasta en el último de los detalles, dejando grabaciones de un balance impoluto, de un brillo raras veces alcanzado, de un lirismo hermosísimo en donde corresponde y de una madurez que incluso se le suele colocar como punto negativo. Si bien se le puede endilgar el ser a veces demasiado amable con los pasajes que requieren acritud ó sarcasmo, considero que Haitink aun en este sentido se muestra eficiente, transmitiendo un Mahler humanizado sin tener que llevarlo grado de perversidad, causticidad o “fealdad” de un Kubelik, un Mitropoulos, un Scherchen ó un Bernstein. De entre las varias grabaciones que Haitink ha dejado de la Primera, tal vez su gloria ha sido alcanzada con la irrepetible versión de 1.972 con su Orquesta del Concertgebouw, la cual es con mucho la preferida de quien escribe. Punto de ventaja aparte, Haitink cuenta con la que siempre ha sido la mejor orquesta mahleriana del mundo, y para 1972 una agrupación en la cúspide de sus poderes. Aún con la misma orquesta en años posteriores, la Primera no ha vuelto a sonar igual ni con Bernstein, ni con Chailly, ni con Jansons. En resumen, una auténtica joya de la discografía mahleriana.

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M-S.

Schubert - Sawallisch - Sinfonía Nr.3

Franz Schubert
SYMPHONIE NR.3
Staatskapelle Dresden
Dir. Wolfgang Sawallisch
(PHILIPS)
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     Tercera entrega de la serie Schubert-Sawallisch, con una 3ra Sinfonía emblemática, magistralmente conceptualizada, conservadora, sin la mercurialidad de un Carlos Kleiber, pero no por ello carente de autoritas. Digna continuadora del ciclo Schubert como homenaje al recién desaparecido Maestro Sawallisch.
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M-S.

Mendelssohn - Sawallisch (II)

Felix Mendelssohn Bartholdy
SYMPHONIE NR.2, Op.52 "Lobgesang"
New Philharmonia Chorus
New Philharmonia Orchestra 

Conductor:  Wolfgang Sawallisch
(PHILIPS)

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     Continuando con el ciclo Mendelssohn en homenaje al desaparecido Maestro Wolfgang Sawallisch, en uno de los mejores registros disponibles de la 2da sinfonía, como lo reseña la siguiente revisión que cito a continuación:

"     The Symphony No. 2, “Lobgesang” or “Hymn of Praise,” is a symphonic cantata for orchestra, chorus, two sopranos, and one tenor, requiring about 65 minutes to perform. The vocal parts consume the final 40 minutes. This is an essentially ecumenical religious work. Almost all the tempos here are brisker than Abbado’s, shaving 10 minutes off his 75-minute time, and all for the better. The chorus and soloists are excellent, with Sawallisch keeping interest up by moving along smartly. Christoph Poppen also moves things along in this symphonic cantata, but Sawallisch and the Philharmonia forces produce a better sound. I have always regarded the “Scottish” Symphony as Mendelssohn’s most attractive symphony of the five. Here, both Sawallisch and Abbado excel, but at the end of the last movement, the triumphant A-Major coda is also Sawallisch’s triumph. He follows the preceding pianissimo with a correspondingly quiet A-Major 

entry, building up quickly to full volume. How effective!" 

                                                     

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      Sawallisch volvió a grabar ésta obra con la Filarmónica de Berlín, para EMI, con resultados relativamente decepcionantes. Para escuchar y apreciar la maestría de Sawallisch en Mendelssohn, definitivamente hay que remitirse a éste fabuloso ciclo con la New Philharmonia.

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M-S.