Ludwig van Beethoven
SYMPHONIE Nr. 3, Op. 55, ¨EROICA¨
Wiener Philharmoniker
Dir: Wilhelm Furtwängler.
(Del vivo, 19 y 20 de diciembre de 1944)
(TAHRA)
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Continuando con el ciclo homenaje a nuestro gran Sordo de Bonn. En ésta entrega con su Sinfonía Heroica, obra que marca un antes y un después en la historia del género, pudiéndose decir que con la misma arranca el período romántico, no sólo por las novedosas propuestas idiomáticas, sino por su inusual longitud, sus contenidos programáticos, estructura de los movimientos y la sustitución del Menuetto por un más movido Scherzo. Toda una revolución que vino a derrumbar muchos cimientos de lo que hasta el momento se conocía.
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Pensada en su orígen como una obra dedicada a Napoleón Bonaparte, quien en un principio encarnaba muchos de los ideales que defendía el compositor, al verle coronándose emperador y vislumbrar su deriva totalitaria, Beethoven tras un fuerte arranque de ira eliminó la dedicatoria y simplemente la dedicó al heroismo como virtud del hombre en defensa de los más altos ideales de humanidad, belleza y verdad que postulaban grandes filósofos como Immanuel Kant y que luego harían eco en otros grandes artistas y pensadores como Goethe y Schiller.
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Beethoven comenzó a componer la Tercera en 1802 durante su estancia en Heiligenstadt (la localidad del famoso testamento) y probablemente la finalizó hacia mayo de 1804. Fué pues una obra de un largo proceso de gestación y revisiones. Su primera audición fué realizada en agosto de ese año en la casa del Príncipe Lobkowitz, quien fué el destinatario final de la dedicatoria, y la primera ejecución pública se llevó a cabo el 7 de abril de 1805, en el Theater an der Wien, con el propio Beethoven dirigiendo la orquesta. La recepción del público osciló entre la perplejidad y la hostilidad; la crítica llegó a calificarla de ¨pesada, interminable y deshilvanada¨... Posteriormente el compositor en una revisión la recortó hasta obtener la versión que hoy conocemos. Hoy día es una obra obligatoria del gran repertorio y prácticamente todo gran director tiene un registro en su haber. Memorables las palabras de Arturo Toscanini refiréndose al contenido programático de la obra:
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“Some
say this is Napoleon, some Hitler, some Mussolini... For me it is simply
allegro con brio.”
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En cuanto a grabaciones disponibles de la ¨Heroica¨, la variedad es amplísima y cada quien tendrá su favorita. Las mismas oscilan entre el enfoque épico de Toscanini, el estoico de Klemperer, el romántico de Bruno Walter, el hedonista de von Karajan , el literal de las lecturas ¨históricamente informadas¨ ... Y finalmente el enfoque trágico de quien es considerado el más grande exponente de la Eroica: Wilhelm Furtwängler. Con varias grabaciones en su haber, se considera su grabación más incisiva y personal la realizada entre los días 19 y 20 de diciembre de 1944, en la misma ciudad que vió nacer la obra, Viena, pero en unas condiciones exasperantes que imprimen drama adicional al momento musical. Con un III Reich al borde de una catastrófica derrota en la II Guerra Mundial, intentando su última ofensiva en Las Ardenas y al oriente con el ejército rojo a las puertas de Budapest, a menos de 300 kilómetros de Viena, la ciudad ya afectada por algunos bombardeos seguía tratando de llevar una vida normal, y en éstas circunstancias se llevaron a cabo aquellos conciertos, apreciándose la tensión en la atmósfera y el drama rayante en la histeria que deja entrever la música, en una lectura poderosa, declamadora, clarividente si se quiere, sin ningún tipo de concesiones, recordando otros momentos similares como aquella IX sinfonía beethoveniana del año 1942 con el mismo director, ó aquella 9na de Mahler del año 1938, en Viena pero bajo Bruno Walter, días antes del ominoso Anschluss que acabaría con Austria como estado. Tres meses después de aquel diciembre de 1944 caería Viena en manos soviéticas.
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Dicha grabación es uno de los grandes hitos de la música grabada, un esencial en toda colección beethoveniana, disponible en varios sellos entre ellos Urania y Tahra. Toda una joya para atesorar y un indispensable para conocer.
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M-S.
