Schubert - Sawallisch: La Trágica.

Franz Schubert
SYMPHONIE NR.4
Staatskapelle Dresden
Dir: Wolfgang Sawallisch.
(PHILIPS)
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    Continuando con el fastuoso ciclo sinfónico Schubert - Sawallisch, modelo de la discografía.

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     La 4ta Sinfonía en do menor, D.417, conocida como "Trágica" (Tragische), fué compuesta por Schubert en abril de 1816. Fue completada un año después de la Tercera, cuando el compositor contaba con apenas 19 años. Sin embargo y tristemente, la obra no fué interpretada hasta su Premiére en Leipzig, el 19 de noviembre de 1849, más de 20 años después de la muerte de Schubert.

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     Se conoce hoy día que el título de "Trágica" es de la autoría del propio compositor, y fué agregado a la partitura manuscrita un tiempo después de haber sido completada. La razón de éste título descriptivo es aún hoy desconocida, pero la atmósfera de la misma, diferente a la de sus predecesoras, y el haber sido compuesta en una clave menor, hacen concluir que a partir de la 4ta se establece un punto de inflexión en el estilo y recursos técnicos de Schubert para la creación sinfónica.

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     La obra está estructurada en los clásicos 4 movimientos haydnianos, y una interpretación promedio dura unos 30 minutos. La lenta introducción está basada en la Obertura que Haydn compuso para su Oratorio "La Creación", donde se hace una representación del Caos, mientras que el tema principal del desarrollo guarda similitudes con el tema de apertura del Cuarteto de Cuerdas Op.18, Nr.4, de Beethoven. El segundo movimiento, lento, guarda la típica configuración schubertiana A-B-A-B-A y recupera motivos que ya se han escuchado en el primer movimiento en forma de variación. Aunque el tercer movimiento está titulado como Menuetto, el apellido de Allegro vivace obliga a desarrollarlo como un verdadero scherzo romántico. En éste movimiento Schubert rinde tributo a Beethoven usando el acento sincopado que se oye el tercer golpe en el comienzo de cada frase que arroja a la música en un ritmo cruzado en su rumbo hacia el trío, algo realmente magistral.

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     El Finale comienza con el mismo tipo de música tempestuosa que abre el primer movimiento, y después del desarrollo de varios fragmentos en varias claves, la música retorna al do menor para iniciar la conclusión.

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      Una vez más la lectura del Maestro Wolfgang Sawallisch es modélica en cuanto a pureza schubertiana. Mientras otras interpretaciones pretenden imprimirle a la partitura una vena excesivamente beethoveniana, Sawallisch evita la tentación y despliega un hermoso equilibrio entre contrastes y melodía. Aunque una versión como la de Sir Georg Solti pueda llevar a muchos al furor, Sawallisch sacrifica el efectismo por la fidelidad al espíritu del compositor y a la final sale ganando. De nuevo una grabación modelíca, fácilmente tomada como una de las referencias.

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M-S.