Ludwig van Beethoven
SYMPHONIE Nr. 7, Op. 92
Wiener Philharmoniker
Dir: Leonard Bernstein.
(DG)
*
En el marco de nuestro jubileo beethoveniano, con la Sinfonía Nr. 7, obra fundamental de todo el repertorio sinfónico.
*
La Séptima fué compuesta entre 1811-12, dedicada al conde Fries y estrenada en Viena el 8 de diciembre de 1813, a cargo del compositor, durante un concierto a beneficio de los soldados heridos en la batalla de Hanau, con excelente recepción.
*
Intentar definir a la Séptima en palabras puede resultar un ejercicio difícil y de interpretaciones variadas. Mientras que con la Tercera apreciamos sus indudables tintes heroicos y libertarios y con la Quinta sus matices premonitorios y de conflicto del ente humano con el destino, con la séptima el mensaje es más velado, más volcado hacia la música absoluta que luego desplegará Brahms en sus partituras. Sin duda en la 7ma predominan elementos de la marcha y de la danza y su impulso rítmico, feroz a intervalos, le imprime matices reivindicativos y triunfales (el declive napoleónico?) que volveremos a apreciar en su última sinfonía, la Novena. Aunque esbozada en torno a sus cuatro movimientos clásicos tradicionales, la obra presenta una estructura cíclica intrínseca y donde el elemento rítmico más que el melódico enlaza todos los movimientos. Es probablemente la más personal de las sinfonías de nuestro gran sordo de Bonn.
*
Grabaciones que la hacen honor a ésta singular sinfonía hay numerosas, pero dada la particular secuencia rítmica de la música se corre el riesgo de abusar con la velocidad. Las grabaciones de Carlos Kleiber, idolatradas por algunos melómanos, se caracterizan por ese arrastre rítmico de gran vitalidad pero que no nos permiten enterarnos de todo lo que está pasando. A mi juicio, la riqueza e ingenio de orquestación de ésta obra se disfrutan mejor con velocidades más moderadas, por supuesto sin llegar a permitir que la música se desinfle y se caiga el conjunto argumental. Toscanini tiene una lectura legendaria (1937) que entiende ésto muy bien. Atendiendo a ésto, creo que grabaciones como aquella de Toscanini ó la genial de Leonard Bernstein con la Filarmónica de Viena, no caen en tentaciones efectistas y se decantan por explotar los elementos más declamativos y filosóficos que encierra ésta gran obra. La grabación que hoy comparto es de su maravilloso y legendario ciclo Bernstein-Beethoven para Deutsche Grammophon, y con mucho mi grabación preferida. Resulta además muy placentero ver el video correspondiente (disponible en YouTube) para apreciar la entrega y entusiasmo con que director y orquesta se encargan de semejante despliegue sinfónico. Para el Panteón.
*
M-S.
1 comentario:
https://mega.nz/file/YtlFgICI#ceawA-ZlvR98J7LPWzT055HHY2-6x_8BvWXvbAhBR5A
Publicar un comentario